Cuando retas al cuerpo a este nivel, no te queda otra que ir hacia adentro. Hacer esta práctica nos ha enseñado que somos capaces de TODO y que los límites sólo están en nuestra mente.
Para nosotros esta práctica ha sido TRANSFORMADORA en nuestras vidas, y hemos podido comprobar por nuestra propia experiencia los beneficios a nivel físico, mental, y espiritual.